viernes, 19 de agosto de 2011

El juego de la muerte. De la obediencia a la autoridad

Artículo emo-filin'





El título del post es en realidad el título de un documental de 2009 en el que se pone a prueba la obediencia de  la autoridad. Este documental está basado en el experimento de 1963 del sociólogo Stanley Milgram en el que selecciona a 300 personas al azar para que participen de un interrogario. Divide al grupo en dos y a cada uno le asigna un rol: el de ser el interrogado y el del interrogador bajo supervisión de un médico. Si el interrogado responde inadecuadamente las preguntas que le formulan, el interrogador debe aplicarle una pequeña descarga eléctrica. La pregunta que conducía la investigación de Milgram no era otra que el Holocausto perpetrado por los nazis durante la segunda guerra.  ¿Puede ser que los soldados del régimen nazi simplemente hayan recibido órdenes?

Lo que sorprendió del experimento fue que quienes jugaban el rol de interrogadores, no tuvieron reparos en aplicar la descarga eléctrica. A pesar de que la descarga era incrementada a medida que cometían más errores, frente al aval de una autoridad como un médico, los interrogadores continuaban aplicando las descargas. En el documental, se replica el experimento pero cambiando de escenario. Ya no es un centro de estudios científicos tal como el de Milgram, sino que es reemplazado por un set de televisión y el médico por una conductora de un programa concurso.

Justamente por estos dos nuevos elementos me acordé del documental y de Milgram. En un programa de TV llamado "El último pasajero" distintas promociones de quinto de secundaria de diferentes colegios compiten por un viaje de promoción. El grupo ganador se va a un lugar con todos los gastos pagados y todos felices. Obviamente la competencia es dura y uno de los "retos" más difíciles es el de cortarse el pelo de acuerdo a una ruleta que establece la cantidad (en peso) de pelo que tiene que ser cortada. Definitivamente los chicos y chicas  que participan saben a lo que van. Pero cuando les llega su turno no puedo evitar verles la cara de humillación o pena o lo que sea que sientan. Si no cumplen el reto, hacen perder a su grupo (uno podría decir que el juego llama a la "solidaridad de grupo" y "al juego en equipo"). Entonces, tienes a 50 compañeros gritándote para que aceptes y te dejes cortar el pelo y a un animador que alienta a tus compañeros a que te 'alienten'.

Uno puede decir simplemente "qué cojudos" pero eso no deja de significar que distintos tipos de autoridad  pueden ejercer tanta influencia al punto de que nos hagamos mal a nosotros mismos.



A continuación dejo el documental y un reportaje de la BBC sobre el experimento. Pero primero, el chou. 






Documental, EL juego de la Muerte.





Experimento de Milgram